Cada vez voy conociendo más y más a Gabriel García Márquez. La experiencia de elegir un escritor y centrarse en su obra me está resultando apasionante. Me siento como aquel que se enamora a primera vista de una chica; no puede dejar de pensar en ella. En cada encuentro, en cada cita, la va conociendo más y más: aprende a interpretar sus gestos, a comprender sus manías, a admirar los detalles más imperceptibles de su belleza. A esto, trotadores, se le llama amor literario. Pues algo así me está sucediendo con este autor. En esta duodécima cita he conocido más a fondo su lado más periodístico, estrenado ya con Relato de un náufrago. Hoy os traigo La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile, de Gabriel García Márquez.
“Los hechos son irrefrutables, están contados a partir de mi memoria, pero relatados por una voz diferente y privilegiada“ dijo el protagonista de esta obra en una ocasión. Miguel Ernesto Littín es un director de cine que se vio obligado a exiliarse de su tierra natal, Chile, por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973. Después de pasar doce años primero en México y luego en España Miguel Littín consigue volver a su tierra natal bajo una identidad falsa y con la misión de grabar una película que muestre al mundo la realidad que vivía Chile. El Nobel colombiano le llamó tanto la atención la historia de Miguel que, a través de una serie de agotadores interrogatorios de un total de más de dieciocho horas de duración, se propuso trasladar al papel la aventura de este valiente director de cine.
El libro se divide en diez capítulos que, a su vez, están compuestos de cortas secciones para separar las anécdotas concretas del viaje. Gabriel García Márquez sabe reflejar y transmitir al lector a través de sus páginas la tensión, el miedo, la nostalgia, la emoción y la sensación de impotencia que su protagonista sintió en más de una ocasión durante su peligrosa visita en Chile. El autor sabe elegir los detalles, introducir reflexiones, provocar al lector haciendo de un making of de una película toda una aventura.
El estilo de García Márquez brilla con todo su resplendor, adaptándose a la crónica periodística pero sin renunciar a un ligero tono de narración que a veces huele un poco a Macondo. Lo que más me sorprendió del libro fueron algunos detalles como por ejemplo la dificultad de Miguel Littín para dar continuidad a su identidad falsa. Nunca había pensado que la mayor parte de la dificultad residiera aquí, pero realmente sentí cómo renunciar a los rasgos característicos propios y ser otra persona completamente diferente las veinticuatro horas del día puede llegar a ser increíblemente difícil y hasta duro.
En conclusión, no puedo decir que es la obra que más me ha gustado de Gabo (sin duda disfruto mucho más de sus novelas que de sus crónicas periodísticas), pero realmente me parece entrañable la elegancia con la que García Márquez encara el reto de relatar una experiencia ajena subrogándose en una persona diferente con la única ventaje de dieciocho horas de conversación. Una vez más, bravo.
7 Comments
Lady Aliena
Pues a mí sólo me ha gustado ” Relato de un naufrago” Si se le da un aire, a lo mejor me animo. Un beso.
Margari
Pues éste no me sonaba, así que tendré que buscarlo, que también me gusta mucho el Gabo periodista.
Besotes!!!
Shorby
No lo conocía, de momento prefiero ponerme con otro libro del autor =)
Besotes
Nina
Gabo era tambien un perodista fantastico!
Meg
Bueno, no lo descarto, pero me quedo con otros que recomendaste anteriormente. Un beso!
Tizire
Este me falta! Me interesa esta historia, pero es que Gabo ha escrito tanto y tan bueno que otros más sugerentes se me han atravesado en el camino. 1beso!
Laurita lectora
Estoy tan fascinada como vos con estas citas con Márquez, espero ansiosa tus impresiones sobre sus obras, tengo muchas ganas de releer algunas.
Esta confieso que no la conocía, no había escuchado hablar siquiera de ella. En verdad que esto de un autor por estación es fantástico.
Te has topado con “El otoño del patriarca”? lo empecé a leer tres veces y no pude avanzar, sería interesante si piensas hacerlo que me avises e intercambiamos opiniones, saludos.