-Ahora -murmuró el desconocido-, adiós, bondad, humanidad y gratitud…, adiós, todos los sentimientos que ennoblecen el alma. He querido ocupar el puesto de la Providencia para recompensar a los buenos…, ahora cédame el suyo el Dios de las venganzas para castigar a los malvados.
Al fin he leído este clásico de las novelas de aventuras que es El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas y Auguste Maquet, y que llevaba tanto tiempo en mi lista de pendientes imperdonables. Y no lo he hecho solo, sino que lo he leído junto a Adol, Laura, Ana y Marisa en un grupo de Telegram llamado “Los sencillos de Montecristo“. A lo largo de sus 1.300 páginas nos hemos emocionado, reído y, sobretodo, deleitado con una de las venganzas más célebres de la literatura universal.
- Leer escuchando: Alive, de Sia.
- Perfecta para: quien busque una historia tan larga como llena de acción y aventuras.
- Me ha recordado a: En mares helados, de Wilkie Collins.