Querida A.,
Mi relación con el Premio Nadal es de amor-odio. Me encanta por ser el premio literario más antiguo de España y por haber premiado a obras como Nada, de Carmen Laforet. Pero, por otro lado, me provoca rechazo la deriva más comercial que está adoptando en los últimos tiempos, dando la espalda a sus propios ideales y premiando a obras tan planas y aburridas como La víspera de casi todo, de Víctor del Árbol. Sin embargo, cuando supe que Alejandro Palomas era el ganador, decidí darle otra oportunidad al galardón. En su momento Palomas me enamoró con Una madre, que retrataba a lo largo de una Nochevieja la complejidad del amor de una madre: Amalia. Me había prometido seguirle la pista al autor, pero la lista de lecturas pendientes, siempre apremiante, siempre exigente, me lo había impedido. ¿Qué mejor excursa que el Premio Nadal para hacerlo?
Tú siempre sueles decir que segundas partes nunca fueron buenas. Un amor es, de hecho, una tercera parte, aunque se puede leer perfectamente de forma independiente. Palomas ya nos devolvió a la entrañable familia que protagonizó Una madre en Un perro, y viendo que la fórmula había funcionado la ha repetido con Un amor. Y ha vuelto a funcionar. El Premio Nadal, ni más ni menos. Y es que es difícil resistirse al encanto de esta peculiar familia compuesta por Amalia, Silvia, Emma y Fer, esta familia con carácteres tan dispares pero en la que nunca dejan de cuidase los unos de los otros, esta familia del que te sientes un miembro más desde la primera página de cada libro.
El temor era evidente. Son tantos los escritores que han destrozado buenas novelas por querer alargarlas demasiado, por querer escribir más páginas de historias y personajes que no dan más de sí. Una madre era de esas novelas que no me pedían una segunda parte, no le sobraba ni le faltaba una palabra, sentía que cualquier añadido o prolongación no conseguiría otra cosa que empañar la historia original. Pero dejé intuiciones y prejuicios de lado y empecé a leer Un amor, que empezaba con un velado homenaje a la obra maestra de Virginia Woolf: La señora Dalloway. Sin duda, una buena forma de arrancar.
La familia de Fer está de boda. Su hermana Emma se casa con Magalí, una policía de pasado misterioso que ha aterrizado recientemente en la familia poniendo fin a los sucesivos infortunios amorosos de Emma. La boda coincide con el cumpleaños de mamá, de Amalia. A través de esta jornada de felicidad compartida Fer irá recordando los convulsos acontecimientos por los que ha pasado la familia en los últimos meses. Y hasta aquí te puedo contar, querídisima A., pues Un amor es de estas novelas de las que se puede revelar poco más que nada.
La historia, a través de continuos saltos temporales, nos acerca más a los miembros de esta familia y su pasado. El estilo de Alejandro Palomas te absorve en seguida: es sencillo, intimista, ágil, a veces divertido, a veces desgarrador. Sus personajes están muy bien definidos, Palomas sabe transmitir perfectamente el fuerte carácter de Silvia o la sensibilidad de Emma. Sabe acercarte a esta familia de tal forma que incluso te sientes miembro de ella. Tiene un control absoluto sobre tus emociones, y este es el máximo potencial de esta novela.
Me ha gustado leer Un amor. Tengo sus márgenes llenos de notas y pensamientos y muchas de sus frases subrayadas. Cuando llegaba cansado de trabajar me apatecía perderme en la calidez de la familia de Fer, en sus encuentros y sus desencuentros y en su unión inquebrantable ante las adversidades de la vida. Al igual que en Una madre, el final es muy emocionante y da sentido a toda la novela. Una vez más, Amalia demuestra que tras sus despistes, sus confusiones y los disparates que suelta de vez en cuando se esconde una madre con todas las letras.
Si tuviera que encontrar un defecto de esta novela sería que, en mi opinión, el narrador dice demasiado. Una de las cosas que más me gustaron de Una madre es que Alejandro Palomas confiaba en el lector y dejaba muchas cosas sin explicitar; se intuía mucho entre líneas, transmitía los sentimientos y la personalidad de sus personajes a través de sus gestos, su actitud y sus diálogos. En Un amor se excede un poco en darle el trabajo hecho al lector. Cada vez que el narrador decía la frase “Esta es Amalia”, o “Esta es Silvia”, o “Esta es Emma” o “Esta es” el personaje que sea y empezaba a describirlo, yo cerraba los ojos, maldecía en silencio y pensaba: “Ya sé cómo es. Me lo has mostrado, conozco a estos personajes a través de sus reacciones y su forma de actuar, no me lo digas, por favor, innecesario”.
Sin embargo, es indudable que Palomas ha creado unos personajes inolvidables y ha sabido coser historias a medida para ellos. No me extraña que haya conquistado a miles de lectores, ¿quién podría resistirse a las extravagantes teorías de Amalia? ¿Quién podría resistirse a su sinceridad y a su gran corazón? Me he prometido no echarla demasiado de menos, pero, sinceramente, no creo que vaya a cumplir esta promesa.
P.S. He disfrutado esta lectura, me ha hecho reír y me ha emocionado. Sin duda, es merecedora del Premio Nadal. Aun así, si fuera Alejandro Palomas, con ella pondría punto y final a la historia de Amalia y su familia para pasar a explorar nuevos terrenos literarios lejos de éste que, en mi opinión, acaba de agotar su potencial con esta tercera entrega. Una saga infinita destrozaría esta preciosa historia.
*
Título: Un amor.
Autor: Alejandro Palomas.
Editorial: Destino.
Páginas: 464.
Precio: 20,50€
ISBN: 9788423353354.
He estado en: Barcelona.
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5 Comments
MónicaSerendipia
A mí también me gustó mucho “Una madre” y estoy de acuerdo contigo en que uno de los mayores aciertos de esa novela era que Palomas confiaba en el lector, buscaba su complicidad sabiendo que sería él quien encajaría las piezas del puzle. No he leído todavía “Un amor”, pero lo haré pronto, y ya comentaremos. Un beso.
Sara
Hace poco que leí “Una madre” y me encantó conocer a Fer, Amalia y toda la tropa. Lo hice en un momento complicado a nivel personal y fueron la compañía perfecta para dejar de lado otros temas. También leeré “Un amor”, “Un perro” y todo lo que caiga en mis manos de este autor.
Un beso.
Paseando entre páginas
No acab convençuda. Vaig llegir Una mare, però no ho sé, són novel·les massa intimistes, massa de personatges pel meu gust, jo sóc més d’acció. Així que veient que aquest és del mateix estil, no crec que el llegeixi :/
Natàlia
Leí Una madre hace un par de años y me conquistó Amalia y su familia. Pero ya no leí Un perro. Espero leer pronto ‘Un amor’, a ver si coincidimos en opinión.
Un beso 😉