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Una historia crepuscular, de Stefan Zweig


“-¿Quién eres? Dime quién eres- implora. Pero esa boca suave y húmeda sólo tiene besos, ninguna palabra. Trata de arrebatarle una, un grito de dolor: le aplasta el brazo, le clava las uñas en la carne, pero de su pecho rígido sólo percibe un jadeo, una respiración acalorada y el perfume embriagador de sus labios obstinadamente mudos que de vez en cuando lanzan un ligero gemido, él no sabe si de dolor o de placer. Y lo vuelve no tener poder alguno sobre la voluntad porfiada de esta mujer que lo toma en la oscuridad sin revelársele y ver que es dueño absoluto de su cuerpo anhelante, pero no de su nombre.”

Ya sabéis que Stefan Zweig ha sido mi descubrimiento literario de este año 2015. Por esto, cuando me enteré desde Canadá que en el crepúsculo de este año Acantilado publicaba un nuevo relato suyo -y después de quedarme embobado unos minutos con su hermosa portada- corrí a Book Depository y me lo hice venir. Y así, un libro ha cruzado el charco para ser devorado en un solo día. Hoy os traigo Una historia crepuscular, de Stefan Zweig.

Conocemos a Bob, un adolescente que va a pasar unos días en la campiña de sus tíos en Escocia. Allí pasa los días aburrido, porque los hombres adultos no lo incluyen en sus actividades y las mujeres lo ignoran. Por esto una noche, después de cenar, se va a pasear por el inmenso jardín y se aleja de la casa. De repente, en el bosque una mujer lo besa apasionadamente, y a partir de esa noche mantienen encuentros amorosos en el mismo lugar. Sin embargo, Bob no puede sonsacarle una sola palabra, debido a la oscuridad y a la pasión que rodean sus encuentros no sabe identificarla y después de haber consumido su amor la misteriosa sirena huye corriendo y desaparece en el bosque. Bob, completamente hechizado por un amor adolescente, intenso y descontrolado, intenta averiguar cual de las mujeres que viven en la campiña es la causa de sus delirios.

Otra vez Zweig demuestra que es capaz de crear una gran historia empleando muy pocas páginas en ello. Una historia crepuscular tiene menos de setenta páginas, y os advierto que es difícil, muy difícil leerlo en menos de una tarde, pues engancha desde la primera frase. También una vez más el autor nos envuelve en la magia de un amor intenso hasta el límite extremo del descontrol, la vehemencia y el frenesí. Un sentimiento que cautiva al lector, que cae preso del mismo hechizo que sufre el pobre protagonista.

Una cosa que me encanta de los cuentos de Zweig es que nunca introduce directamente la historia principal desde la primera página, sino que siempre es una historia dentro de otra. En Mendel el narrador entra en un bar cualquiera y queda turbado al descubrir que tiene recuerdos de ese lugar, en Carta de una desconocida un escritor recibe una carta, en Veinticuatro horas en la vida de una mujer una mujer mayor decide contarle un recuerdo a un hombre que le ha llamado la atención, en Las hermanas se trata de un viajero al que le llaman atención dos torres singulares y pregunta por ellas. Esta vez lo narra un hombre que en un principio no recuerda dónde la ha oído a una mujer que, en la oscuridad de una habitación, le pide que le explique una historia.

Sin embargo, lo mejor del libro está en el personaje de Bob, o más bien en la evolución de sus sentimientos. ¿Os acordáis de vuestro primer amor? En los jardines nocturnos de la campiña Bob ve aflorar en él este sentimiento, nuevo para él. Se trata de un amor obstinado y sin límites, infantil e inocente, el que todos hemos experimentado alguna vez y cuando ahora echamos la mirada hacia atrás en el tiempo y lo contemplamos desde la distancia nos parece un maravilloso juego infantil. A través de esta historia, sin embargo, Bob madura y al final descubre que tiene otro concepto del amor. Una evolución sencillamente impresionante que yo mismo he pasado. Yo he madurado a través del amor, y quizás por esto me he sentido tan próximo al protagonista.

En conclusión, un relato maravilloso más de este autor que no me deja de sorprender. Corto pero intenso y demoledor. Aunque en su parte más superficial lo encontré algo previsible, en lo importante me pareció sencillamente perfecto. Una vez más Zweig ha descubierto en mí rincones que incluso yo mismo desconocía por completo, esta vez la del primer amor.

“El reflejo blanco de su vestido centellea entre los árboles
hasta que finalmente la noche la engulle”

15 Comments

  • Neus
    Posted 15 de octubre de 2015 at 3:47 pm

    Me quedé muy decepcionada con la desconocida, así que estoy muy interesada en leer algo más del autor porque su manera de narrar me gustó mucho
    y en lo de que “no nos parecemos en nada” no sé por qué lo dices!! #paranada
    un beeeesiiito

  • Agnieszka
    Posted 15 de octubre de 2015 at 8:05 pm

    El gran Zweig. Este relato no lo conocía. Gracias por acercármelo.
    saludos

  • Cazadoradelibros30
    Posted 15 de octubre de 2015 at 8:10 pm

    Estupenda reseña, creo que lo pondré en mi lista de pendientes, y a ver si tengo la suerte de disfrutarlo como tu, un abrazo

  • Nina
    Posted 15 de octubre de 2015 at 8:45 pm

    mi amado sweig tengo que leer de cuando en cuando sus obras 🙂

  • Margari
    Posted 15 de octubre de 2015 at 8:47 pm

    Me gusta muchísimo el autor y este libro no lo he leído. Así que apuntadísimo me lo llevo y más tras tu estupenda reseña.
    Besotes!!!

  • Karou!
    Posted 16 de octubre de 2015 at 3:45 am

    Ah, mi querido Zweig. También ha sido de mis mayores y mejores descubrimientos del año. Justo hace un rato estaba decidiendo si comprar El amor de Erika Ewald o Una novela de ajedrez, tal vez me termine decidiendo por este. Lo que mencionas en el último párrafo es algo que también he pensado cada vez que he terminado de leer una de sus historias. Es increíble lo que ese hombre hace con las palabras. ¡Es un genio!

    Besos.

  • albanta
    Posted 16 de octubre de 2015 at 5:27 am

    Yo también lo he descubierto recientemente y quiero seguir conociéndole. Este me llama la atención.

  • Diana
    Posted 16 de octubre de 2015 at 9:02 am

    OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, QUIERO LLORAR Y GRITAR, Y SEGUIR LLORANDO, Y ABRAZAR A ALGUIEN. Una nueva historia de Zweig es todo lo que puedo soñar, TODO. #FinDrama.

    Empecé a leer el fragmento que has citado, ¡y me he parado…! Eso me estaba creando una necesidad que no podía con mi alma. ¡Tienes tanta razón! En cuanto a lo que dices sobre él, a mí también me lo pareció. *___* Las historias que crea mediante unas cuantas páginas… ¡me tiene tan enamorada! Oiiish.

    Qué feliz soy, jooo.

  • Mónica-serendipia
    Posted 16 de octubre de 2015 at 10:43 am

    No confundir con “Crepúsculo”, jajajajaja
    Bromas aparte, ya sabes que soy muy fan de Zweig y creo que ya hemos comentado que voy dosificando sus libros para no quedarme sin el placer de leerlos por vez primera. Me gusta mucho el que hoy nos traes con sabor ca Halloween :-)))

  • Caminante
    Posted 17 de octubre de 2015 at 4:22 pm

    Me parece una historia muy sugerente. Todavía no he leído a Zweig. Uno de los muchos autores que tengo ganas de probar.

  • El lector Invisible
    Posted 23 de octubre de 2015 at 10:58 am

    Este si que me ha cautivado. Buscaré la manera de hacerme con él. Saludos!

  • Shorby
    Posted 27 de octubre de 2015 at 10:49 pm

    Me encanta el autor!!
    Lo leeré seguro =)

    Besotes

  • Sir Henry
    Posted 9 de noviembre de 2015 at 11:44 pm

    Una obra de arte, nunca falla, me recuerda a Primer Amor de Turguenev. Sencillamente terrible, te deja el alma temblando.

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