Virginia Woolf nació en Londres en 1882. Creció en el barrio de Kensington y fue educada por su padre, el escritor sir Leslie Stephen, y los ilustres visitantes que frecuentaban su casa como Henry James o Thomas Hardy. Con la muerte de su madre, Virginia, a los trece años, sufrió su primera depresión. Más adelante, con la muerte de su hermanastra y su padre, los episodios depresivos y de ansiedad se agravaron y derivaron en un trastorno bipolar que sufriría hasta su muerte. Se mudó junto a su hermana Vanessa a Bloomsbury, barrio que dio nombre al grupo literario, artístico e intelectual que se formó alrededor de ellas y del que fueron integrantes figuras como E. M. Forster, J. M. Keynes, Bertrand Russell o Leonard Woolf. Virginia se casó con este último en 1912. Tres años después publicó su primera novela, The Voyage Out y, en 1917, fundó junto a su marido la editorial Hogarth Press, que publicó a muchos escritores de la vanguardia literaria del momento como Katherine Mansfield, T. S. Eliot o la misma Woolf. En 1919 publicó su segunda novela, Noche y día, pero el reconocimiento le llegó con La señora Dalloway (1925) y Al faro (1927). Durante los años veinte mantuvo una relación sentimental con la escritora Vita Sackville-West, a quien le dedicó Orlando (1928). En ese momento Woolf gozaba del reconocimiento de sus contemporáneos y era considerada una de las escritoras más importantes del modernismo. En 1929, con la publicación de su ensayo Una habitación propia, también se convirtió en una referente del movimiento feminista, al que siguió en 1931 con su célebre novela Las olas. En 1941, después de terminar Entre actos, su trastorno bipolar, unido al estallido de la Segunda Guerra Mundial y a la mala recepción de la biografía que había publicado de Roger Fry empeoraron su estado. El 28 de marzo escribió una nota de despedida a su marido, se puso el abrigo, se llenó los bolsillos de piedras y se suicidó lanzándose al río Ouse.